martes, 26 de noviembre de 2013

DIOS, Siempre presente entre nosotros!!

Entonces el hombre  gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro! y en ese minuto nació un  bebé. Pero el hombre no lo supo.

Luego el  hombre pide a gritos, en desesperación:

¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!. Dicho esto, Dios bajo y tocó al hombre, pero éste espantó a la mariposa que volaba a su  alrededor y continuó caminando.

No te  pierdas de una bendición sólo porque no viene envuelta del  modo en que tú esperas.

La  actitud lo es todo!!! Los amigos son ángeles que levantan nuestros pies de la tierra, cuando nuestras a las han olvidado cómo  volar.
DIOS CON NOSOTROS LOS POBRES



Te necesito!!


¡Te necesito, Señor Dios!,
porque sin ti mi vida se seca.
Quiero encontrarte en la oración,
en tu presencia inconfundible,
durante esos momentos en los que el silencio
se sitúa de frente a mí, ante ti.


DIOS AYÚDAME






lunes, 25 de noviembre de 2013

Amar es servir...



Y servir es amar y ayudar al otro a ser más feliz. Decía Jesús: “El que quiera ser el primero, que sea vuestro servidor; así como el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir” (Mt 20,27-28). Se ha dicho que el que no vive para servir, no sirve para vivir. Y Tagore decía: “Soñé que la vida era alegría, desperté y vi que tenía que servir; serví y vi que servir es alegría”.

La alegría de servir y ayudar muy pocas personas la han descubierto. Nuestro egoísmo nos lleva a ver como enemigos a todos aquellos que nos quieren sacar de nuestras comodidades y de nuestros planes. No queremos pasar por tontos, aguantando sin motivo, perdonando sin condiciones o sirviendo “fuera de hora”. Pero el amor no tiene horario fijo. Hay que estar siempre disponibles para el que nos necesite.

Ahora bien, para estar dispuestos a servir y ayudar, debemos superar nuestro afán desmedido de comodidad, que nos lleva a querer ser servidos en lugar de servir. También hay que aprovechar bien el tiempo. Hay mucha gente que pierde, miserablemente, el tiempo, viendo demasiada televisión, hablando demasiado, durmiendo demasiado o, simplemente, saliendo a la calle a pasear o divertirse más de lo razonable. ¡Cuántas horas perdidas! ¡Cuánto daño hace la pereza y la ociosidad! Así nunca tendrán tiempo para cumplir sus obligaciones personales, familiares o sociales, y menos aún para poder ayudar a los demás



Amar es compartir.


Amar es compartir y compartir es amar. Amar es servir y ayudar desinteresadamente a los demás. Y también es agradecer y perdonar y buscar siempre hacer felices a los que nos rodean. El amor da sentido a la vida, pues sin amor nada tiene sentido y la vida estará triste y vacía como un río sin agua. Decía la poetisa Gabriela Mistral:

Toda la naturaleza es un anhelo de servir. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco. Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú. Sé el que apartó la piedra del camino, el odio de los cora-zones y las dificultades del problema. Porque existe la gran alegría de servir. ¡Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender!


Que no te llamen solamente los trabajos fáciles. ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan! Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son inmensos servicios, adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar un niño... Y Dios te preguntará cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién? ¿Al árbol, al amigo, a tu madre?


domingo, 24 de noviembre de 2013

"Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás"


Jesús en los evangelios se interesa principalmente con el espíritu de la ley y con las razones del corazón, particularmente con las razones e intenciones más profundas detrás de las acciones de las personas.
Jesús le interesa la conversión de mente, corazón, y vida. La virtud conlleva no solamente acciones correctas, sino acciones motivadas por razones buenas.


En el evangelio de Mateo, Jesús se interesa en que, “cuando den, no debe saber vuestra mano izquierda lo que haga su derecha,” sino sean bondadosos en secreto. ¿Das de tu sobra, o das abundantemente por buenas razones? Para Jesús, la verdadera religión consiste en el amor verdadero a Dios y el amor verdadero al prójimo. Todos otros actos religiosos deben ser expresión de este amor, y a la misma vez inspirar este amor.

lunes, 11 de noviembre de 2013

La grandeza de Dios se manifiesta en nuestra debilidad!!!



Dios se complace en lo que es pequeño e insignificante, débil y miserable, humillado y despreciado. San Pablo enseña como Dios "ha escogido más bien lo necio del mundo, para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte. 


"Reconocer, aceptar y amar la propia debilidad, no es excusar el pecado, ni acomodarse a él, sino establecerse en la verdad, perder toda ilusión acerca de sí mismo". Esto es imprescindible, porque sólo al conocer tu propia miseria empezarás a recurrir al poder y a la misericordia de Dios. 

Mientras no descubras que sin Dios no puedes nada no podrás experimentar la grandeza de su poder. Esta súplica, este grito, que diriges a Dios con tu vida, debe ser constante. Cuando te sientas débil e impotente, abrumado por las tentaciones, las pruebas, o por continuas derrotas, recuerda aquella confesión extraordinaria de san Pablo: "pues, cuando soy débil, es cuando soy fuerte." (2 Cor 12,10).

Tentación en el momento de pobreza espiritual.



A todo hombre se le ha dado un secreto en su corazón que le hace grande por un lado y solitario por otro. Todo hombre tiene una misión única e intransferible, distinta a la de los otros hombres y que, por lo tanto, no encuentra en ellos ninguna protección y ninguna garantía.


Satán atacó en Jesús esta pobreza: "sé como todos, como nosotros... vive también de pan, de riqueza, de adoración al mundo... como todos nosotros..."

También cada uno de nosotros se hallará tentado contra esta forma de pobreza, se le exigirá renunciar a la misteriosa unicidad de su existencia, atenerse a lo que "se" hace, traicionar con ello la propia misión. La definitiva fidelidad a un hombre, un amor valiente y arriesgado, la inquebrantable voluntad de justicia, una simple conciencia de deber... todo esto puede constituir la unicidad misional de nuestra vida.



La nativa pobreza del ser-hombre.



Cada vez más radicalmente el encuentro con Jesucristo nos pone delante de la pobreza de nuestro ser, de aquella indigencia que sólo vive del pan de la infinitud, cuyo alimento es hacer la voluntad del Padre. Jesús, viviendo fuera de sí, del todo oculto en el interior de la misteriosa voluntad de Dios, era para si mismo el gran mendigo que se había aceptado a partir del decreto inapelable y del total derecho del Padre. 

Por eso, cuando el hombre vuelve sobre sí después de todos los ensueños y firmamentos imaginados, cuando detrás de todas las máscaras aparece su corazón desnudo y anhelante, entonces se pone de manifiesto que "por naturaleza" es religioso, que la religión es la dote secreta de su ser. Ve que en el centro de su existencia permanece asentada aquella "trascendental indigencia" que despierta todas sus necesidades, todas sus ansias y deseos. 



Es ésta la gran tentación que se desliza al amparo de nuestro instinto de seguridad y apunta al corazón mismo del ser del hombre. 

jueves, 7 de noviembre de 2013

BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPÍRITU!!!



“Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos”.


LA POBREZA EN ESPÍRITU


NO ES ASUNTO DE PERSONALIDAD

  • Cuando estamos hablando de esta Bienaventuranza, es evidente que tenemos que reconocer cuan equivocados estamos al pensar en esta primera e indispensable cualidad del creyente que hereda el reino de los cielos.
  •  Es verdaderamente triste pensar, en la confusión que existe dentro del mundo, y principalmente es lamentable verlo también dentro de las iglesias cristianas de hoy, cuando vemos que se mide a cada individuo por su fortaleza en espíritu y no por su debilidad o pobreza en espíritu.
  • Estamos hablando de aquella tendencia de valorar la seguridad, agresividad y apariencia física de un líder como la cualidad esencial para su triunfo, cuando entendemos que la humildad es la base de la pobreza en espíritu.


ES ASUNTO DE HUMILDAD

1. La humildad es la base de la pobreza en espíritu, es la cualidad que nos lleva a comprender, que con nuestras propias fuerzas no podemos ser ni hacer nada. Jesús mismo dijo: “…porque separados de mí nada podéis hacer” (Jn. 15:5b).
2. El apóstol Pablo declaró asimismo en 1 Corintios 2:1-2: “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor”. Lo que nos indica cuanta dependencia del Espíritu había en Pablo.
3. No permitamos que nadie cambie nuestros valores espirituales, entendamos que aquel que es pobre en espíritu no tiene por qué avergonzarse de manifestarlo, para ser aceptado en un mundo corrupto y mundano como el que vivimos, sino que más bien sea como Dios lo demanda y se asegure que tendrá la bendición de Dios.